lunes, 6 de abril de 2009

Bye Bye Bye

Me sentía sin energía. Intentaba levantarme y no podía.
Para hablar necesitaba hacer mucho esfuerzo.
Después de un rato logré pararme.
Me pesaba el pecho, era como si me hubiera tragado un ladrillo.
Tenía, literalmente, el alma por el piso.
El corazón me pesaba, pesaba muchísimo.
Llegué a mi cama, seguía sintiendomé sin poder hacer nada.
Rezé, cosa que no suelo hacer, rezé porque volviera,
rezé para que esté donde esté, este seguro.
El es un buen perrito... no se merece que le pase nada malo...
Y el corazón me pesa todavía...
Con la duda de donde estará, como estará, y la peor...
Seguirá estando ?

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